En el mensaje para jornada de la santificación sacerdotal, el Papa León XIV hace una exhortación urgente a ser “constructores de unidad y de paz”, pidiéndoles renovar ante el corazón de Cristo su “sí” a Dios y a su pueblo santo, sin temor a la fragilidad y dispuestos a la conversión.
“En esta Jornada de la Santificación Sacerdotal, que se celebra en la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, me dirijo a cada uno de ustedes con un corazón agradecido y lleno de confianza”, dice el mensaje publicado este 27 de junio.
Afirma el Papa que “el Corazón de Cristo, traspasado por amor, es la carne viva y vivificante que acoge a cada uno de nosotros, transformándonos a imagen del Buen Pastor”. En el que se comprende la identidad del ministerio sacerdotal: “somos testigos gozosos de su amor que sana, acompaña y redime”.
Invita el Papa León a los sacerdotes a renovar “la llamada a la entrega total de nosotros mismos al servicio del Pueblo santo de Dios”. Y para esta misión les pide “oración”, que “continúa en la unión con el Señor” para que reavive “la santa vocación al sacerdocio”.
Pide también el Santo Padre hacer memoria de la gracia recibida: “La memoria unifica nuestros corazones en el Corazón de Cristo y nuestra vida en la vida de Cristo, de modo que podamos llevar al Pueblo santo de Dios la Palabra y los Sacramentos de la salvación, para un mundo reconciliado en el amor”.
Constructores de unidad y de paz
“Sólo en el Corazón de Jesús -dice León XIV- encontramos nuestra verdadera humanidad de hijos de Dios y de hermanos entre nosotros. Por estas razones, hoy quiero hacerles una invitación urgente: ¡sean constructores de unidad y de paz!”.
Señala el Papa que “ser constructores de unidad y de paz significa ser pastores capaces de discernimiento, hábiles en el arte de recomponer los fragmentos de vida que se nos confían, para ayudar a las personas a encontrar la luz del Evangelio dentro de las tribulaciones de la existencia; significa ser sabios lectores de la realidad, yendo más allá de las emociones del momento, de los miedos y de las modas; significa ofrecer propuestas pastorales que generen y regeneren la fe, construyendo relaciones buenas, vínculos solidarios, comunidades donde brille el estilo de la fraternidad”.
Y reiterando su invitación a la repuesta vocacional: “su ‘sí’ a Dios y a su Pueblo santo”. Les recomienda dejarse “moldear por la gracia”, y custodiar “el fuego del Espíritu recibido en la Ordenación para que, unidos a Él, puedan ser sacramento del amor de Jesús en el mundo. No le teman a su fragilidad: el Señor no busca sacerdotes perfectos, sino corazones humildes, disponibles a la conversión y dispuestos a amar como Él mismo nos ha amado”.
Dilexit nos
Citando también la Carta Encíclica Dilexit nos del Papa Francisco, recuerda “la devoción al Sagrado Corazón como lugar de encuentro personal con el Señor”: «Nuestro corazón unido al de Cristo es capaz de este milagro social».
El Papa León finaliza el mensaje reiterando la invitación a la oración para que este Año Santo sea fecundo: “un sacerdote santo hace florecer la santidad a su alrededor”.
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