29
Le dicen sus discípulos:
—Ahora sí que hablas con claridad y no usas ninguna comparación;
30
ahora vemos que lo sabes todo, y no necesitas que nadie te pregunte; por eso creemos que has salido de Dios.
31
—¿Ahora creéis? —les dijo Jesús—.
32
Mirad que llega la hora, y ya llegó, en que os dispersaréis cada uno por su lado, y me dejaréis solo, aunque no estoy solo porque el Padre está conmigo.
33
Os he dicho esto para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis sufrimientos, pero confiad: yo he vencido al mundo.